Tener una buena salud durante los meses más fríos es el primer paso para poder disfrutar de todas las actividades que ofrece la temporada.
Al pasar más tiempo adentro durante el otoño y el invierno, se está más cerca de otras personas. Esto aumenta las probabilidades de contagiarse con virus que causan resfriados, la gripe o COVID-19. El aire seco del invierno también puede debilitar las barreras naturales de mucosidad de la nariz, la boca y los pulmones, que es por donde entran al cuerpo los virus.
Vacunarse contra la gripe o influenza
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que se vacunen contra la gripe todas las personas de seis meses de edad en adelante. Las vacunas contra la gripe se actualizan cada año para proteger mejor contra las nuevas cepas del virus.
Reducir la propagación
Para ayudar a reducir la propagación de la gripe, los resfriados y otros virus, incluyendo el COVID-19, se recomienda hacer lo siguiente:
- Lavarse las manos a menudo.
- Limpiar las superficies con un limpiador desinfectante.
- Mantener distancia de las personas enfermas.
- Evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca.
- Mantenerse hidratado, para que el cuerpo elimine las toxinas.
- Dormir lo suficiente para mantener el sistema inmunitario fuerte.
- Usa el cubrebocas.
Preferir alimentos nutritivos
Comer una dieta rica en verduras, frutas, proteínas magras y granos integrales también puede ayudarte a mantener una buena salud durante los meses más fríos. Cuando quieras darte un gusto, considera opciones que te satisfagan, pero que tengan menos grasas y azúcar añadida; y fíjate en el tamaño de las porciones. Cuando hagas la lista de compras de alimentos para las fiestas, considera alternativas más saludables a los tradicionales alimentos reconfortantes.
Mantenerse activo
Los días más cortos y el clima más frío pueden hacer que hagas menos ejercicio. Pero incluso el ejercicio moderado, como una caminata rápida o subir escaleras, puede ayudar. La actividad física puede ayudarte a mantener el peso y a adelgazar, reducir la ansiedad, bajar la presión arterial y mejorar la calidad del sueño.
Fuente: Medline plus magazine