Cuando la situación se complica ante enfermedades o accidentes que reducen la movilidad del cuerpo total o parcialmente y nos obligan a pasar una gran parte del tiempo postrados en una cama, nace la necesidad de una cama de hospital.

Dada la gran variedad de opciones que existen actualmente, la idea de este texto es conocer los distintos tipos de camas hospitalarias para saber cuál se adapta mejor a nuestras necesidades, pero también brindar algunos consejos útiles que nos ayuden a seleccionar la cama más adecuada.

 

 

¿Qué debo tomar en cuenta antes de comprar una cama hospitalaria?

Considera su ubicación, se recomienda, cuando sea posible, colocar la cama en la planta baja de la casa para evitar subir y bajar escaleras frecuentemente. También colocarla en un lugar de la habitación al que podamos tener acceso por los pies y ambas partes laterales.

Procura cuidar que la cama no esté muy cerca de puertas y ventanas para evitar corrientes de aire o fuentes de luz que den directamente al paciente y puedan resultar incómodas.

 

Características y aditamentos esenciales:

  • Ruedas: algunos modelos las incorporan en las patas y hacen más accesible el poder mover la cama dentro de la habitación. Hay que prestar atención a que las ruedas cuenten con un sistema de frenado.
  • Los barandales: nos ayudarán a disminuir considerablemente el riesgo de una caída y a la vez pueden servir como punto de apoyo cuando el paciente quiera incorporarse.
  • El tamaño de la cama: es fundamental para que el paciente pueda tener un buen descanso, hoy en día podemos encontrar entre las diferentes medidas alguna que se adapte a nuestras necesidades. Igualmente importante resulta la altura de la cama.
  • El colchón: depende de las necesidades particulares del paciente, aunque en general están diseñados para que una persona pueda adaptarse fácilmente al mismo.

 

Tipos de camas hospitalarias

Las camas hospitalarias ayudan a prevenir úlceras por presión o llagas y ayuda en la recuperación de varias afecciones médicas, al tiempo que proporciona al paciente una superficie de soporte.

Cama eléctrica:

Este tipo de camas son muy cómodas y muy prácticas, ya que al panel rígido del colchón se pueden incorporar algunos planos de articulación. Los movimientos de los planos se hacen directamente desde el control de mando, lo que resulta ideal para darle al paciente un poco más de autonomía pero también puede facilitar al cuidador el hacer el cambio de posiciones.

Cama semi-eléctrica:

Funcionan de manera similar a las camas completamente eléctricas, solo que en estas la altura de la cama se ajusta manualmente con una manivela que por lo general está colocada a un costado.

Cama manual:

Como el nombre lo indica, a diferencia de las camas eléctricas estas no le permitirán un ajuste automático, aunque generalmente encontraremos camas hospitalarias con dos manivelas en la parte inferior que le permiten ajustar manualmente las secciones de la espalda y las piernas.

Cama ortopédica:

Estas son camas especiales para enfermos con lesiones medulares, enfermedades vasculares, quemaduras, etc. Son especialmente diseñadas para pacientes con enfermedades o lesiones muy severas, ya que sus procesos de recuperación son distintos a los habituales. Se fabrican por lo general con materiales más robustos, como el hierro.

Cama bariátrica:

Son camas eléctricas construidas para soportar pacientes más pesados por lo que su capacidad de peso debe ser sustancialmente mayor que la de otros tipos de camas de hospital. Dado este diseño el área del colchón es mucho más amplia y deben ser altamente duraderas, lo que las convierte en una de las opciones más costosas.

 

¿Qué precio tiene una cama de hospital en México?

Como en casi todos los productos, el precio depende principalmente de la marca y del tipo de cama, En Servicios Hospitalarios contamos con los mejores equipos médicos y de excelente calidad.

Ponte en contacto con nosotros por facebook, instagram, a nuestros teléfonos o mediante nuestra página web.

 

A diferencia de una cama tradicional, los ajustes disponibles en una cama de hospital se pueden adaptar a diversas condiciones físicas y en diferentes momentos del día.

No debemos perder de vista que nuestro ser querido se esté recuperando de una enfermedad, de una lesión, o bien, vive con una afección crónica a largo plazo, pasará significativamente más tiempo en la cama.